¡Hola!
Este pasado fin de semana nos fuimos con las motos a Carcassonne. Hablaban muy bien de esta ciudad y el rollo medieval siempre es un plan muy romántico. Motos y castillos, ¡perfecto!
El sábado a primera hora nos fuimos para allí; decidimos evitar peajes, para poder disfrutar de las vistas y de la carretera, paramos en Girona a tomarnos el segundo café del día y la parada para comer la hicimos ya en Carcassonne.
Como ya dije el año pasado, circular por Francia es una maravilla. Todos los coches se apartan, hasta llegar a salirse al arcén para que las motos puedan pasar sin problema, no como en España, que cuando ven una moto, se tiran al centro de la carretera para no dejarla pasar porque aquí por lo visto hay gente que debe pensar «si no paso yo, no pasa nadie».
Bueno, dejando este tema a un lado tengo que decir que hemos tenido un tiempo perfecto de 29ºC durante el día y 21ºC durante la noche. Llovió la noche del sábado al domingo pero el domingo por la mañana al subirnos a las motos ya estaba el sol acompañándonos y pudimos ver bien (y nada de bochorno) el castillo de Carcassonne.
La tarde del sábado decidimos ir a pasear por el centro de la ciudad y dejar el castillo para la mañana del día siguiente.
El centro es muy bonito y además hay una oficina de Turismo en la Rue de Verdun, muy cerca de la fuente de Neptuno en la Place Carnot (lugar perfecto para descansar y tomar algo) y hablan castellano muy bien, te informan sobre las tarifas, los horarios y actividades que hay en Carcassonne y te dan el plano de la ciudad (y del castillo) sin coste alguno.
Nosotros fuimos a ver la Catedral de Saint Michel, el Museo de Bellas Artes, la capilla del Carmen, todo con el típico estilo gótico de Languedoc. También paseamos por el Canal du Midi, vimos la Puerta de los Jacobinos (todos estos lugares son de entrada gratuita, y todo se puede ir a ver andando sin problema ya que está todo muy cerca) y decidimos ir para nuestro hotel a recoger las llaves y arreglarnos un poco para ir a cenar.
Nuestro hotel estaba en Alairac, a 15 minutos de Carcassone y pasando por el aeropuerto. La estancia ha estado muy bien. El lugar se llama Couleur Menthe a l’eau, tiene Wi-Fi, parking, piscina y desayuno. Además es una especie de casa rural, como cuando estuvimos en Castellar (FR), así que nos preguntaron sobre el desayuno y a qué hora lo queríamos. Esta era nuestra habitación, ya veis, con terracita y vistas al jardín:
Más tarde nos fuimos a cenar a un restaurante llamado ‘Atelier’, en la place Carnot.
El café decidimos hacerlo en el Castillo, así que en 5 minutos con las motos estábamos aparcados en la puerta y paseando de noche por aquel bonito lugar, hasta llegar a la Place Marcou.
Al día siguiente, recogemos y nos vamos para el Castillo. La entrada al Castillo cuesta 9€ para mayores de 26 años y el horario es de 10:00 a 19:00 y se ve todo en 1:30 – 2 horas. Este es uno de esos sitios que por mucho que os intente describir, tenéis que verlo, así que si tenéis la opción de ir y os va el rollo medieval, no lo dudéis porque os va a encantar.
Estas son fotos hechas desde las murallas altas del Castillo:
Por cierto, el ir con la moto es una muy buena idea, ya que te evitas los 20 minutos de subida andando que hay para llegar a la entrada. Las motos pueden aparcar en una plaza (Place du Prado) que hay justo a la entrada del Castillo y del cementerio y es gratis.
Os dejo aquí también el mapa con el que nosotros nos movimos por allí para poder verlo todo sin problema por si os puede ser útil:
Una vez visto todo, nos subimos a las motos y nos vamos, parando a comer en Perpignan. Ha sido un fin de semana súper chulo y nos lo hemos pasado súper bien, tanto de ruta, como de turisteo 🙂
¿Vosotros qué habéis hecho?
Keep drawing!